(m.)apa para cortar los vientos

2019









Tradicionalmente se marca un periodo de dos años para que el cuerpo de una persona gestante vuelva a condiciones similares a las que existían antes del embarazo. Dos años después del nacimiento de mi hija, la doctora que acompañó el proceso de convertirme en madre —mi prima—, me cosió una m en la barriga. Por medio de esta acción poética, me defiendo contra los estereotipos y exigencias que rodean la maternidad. Es una ofrenda que arroja luz sobre los aspectos ocultos de la transformación en madres y en cuidadoras.  







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