Durante el confinamiento por COVID19 me refugié en el bordado como una forma más accesible de pintar, ya que no requería tanto espacio, ni materiales, ni inversión. Realicé bordados de manera individual y también colectivamente, con el proyecto de acompañamiento feminista Bordando en Línea, con quienes presentamos una exposición colectiva en Lleida a finales del 2020.




