Soy una artista visual y empresaria cultural queer, mexicana-española de ascendencia china, nacida en la vibrante Ciudad de México en 1983 y residente en Madrid desde 2018. Mi práctica se centra en explorar universos de lo femenino desde una perspectiva autobiográfica, donde cada serie de obra es un acto poético y político.
Mi trayectoria artística ha cruzado fronteras, llevando mi trabajo a exposiciones en México, Bélgica, San Salvador, Estados Unidos y España. He tenido el honor de mostrar mi trabajo en espacios emblemáticos como el Museo del Chopo de la Ciudad de México, el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el Museo del Pueblo de Guanajuato, el Museo Universitario de Ciencias y Arte (UNAM), y el Museo de Bellas Artes de Querétaro, entre muchos otros.
Mi labor ha sido reconocida con la Beca Acciona (2018), con el reconocimiento Road to Growth (2017) para jóvenes emprendedoras, con la selección del proyecto Gritos de Placer y Protesta (2016) para su exhibición en el Espai d’Art Ca Lambert y con el primer premio en la Bienal Nacional de Pintura Gómez Palacio (2010), recompensando así mi compromiso con el arte y la comunidad.
Mi práctica en expansión me ha llevado a desarrollarme profesionalmente también como empresaria cultural, educadora y docente de arte en ArteParque; como gestora cultural al fundar Espacio Fidencia (2014-2018) en la Ciudad de México y desarrollar más de 50 actividades dirigidas a apoyar a artistas emergentes; y como apoyo de gestión y difusión de la obra de artistas profesionales, trabajando en la recuperación y conservación de sus archivos, así como para consolidar su presencia en redes sociales y en el mundo digital.
El nacimiento de mi hija marcó un punto de inflexión en mi vida y en mi trabajo, impulsando una transformación profunda en mi visión del mundo. Esta experiencia ha enriquecido mi vida doméstica y mi práctica artística y docente, permitiéndome adoptar una mirada consciente, crítica, transfeminista y antirracista. A través de mi arte, busco cuestionar y reorganizar el poder simbólico y representativo, ampliar mis aprendizajes y abrirme a nuevos entendimientos, desafiando la práctica patriarcal de la pintura con herramientas y formatos innovadores que colaboren en la creación de un mundo en el que quepan muchos mundos.