La bestia suave surge como figura a partir de explorar la maternidad desde su sombra. Es una compañía en mi transitar por distintas transformaciones íntimas, como mi cambio de país y la transición de género de mi pareja. Toma su fuerza de deidades como Coatlicue, Artemisia, Tlazoltéotl y las Cihuateteo. Figuras de poder que encarnan dualidades contradictorias y que viven en territorios limítrofes, representando el cruce de opuestos.